Montajista
Detrás de la Máscara (2017)
Julia Vargas – Weise
“Miguel Pérez además de ser un montajista de gran profesionalidad, es un creador comprometido como ha sido en el caso de “Detrás de la máscara” en el que contando con un material diverso ha estructurado con narrativa, con ritmo y belleza un documental.” Julia Vargas
Lucha Aymar – Jugando con lo imposible (2015)
Ana Quiroga
Angelita la doctora (2015)
Elena Tritek
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Carga sellada (2014)
Dirección: Julia Vargas Weise
“Como montajista de mi película Carga Sellada Miguel ha hecho un trabajo profesional riguroso, desde una pre edición del material de tres horas, hasta la edición final que terminó en 1 hora 40. Se ha involucrado de una manera personal, al punto de llevarla consigo en sus viajes de trabajo, y de exponerla a grupos variados, para ir afinando el ritmo y evitar redundancias, no dando por terminado su trabajo hasta no sentirse cómodo con la edición. Miguel es extremadamente preciso: cuadro a cuadro, se compromete con el material para sacarle el máximo rendimiento y fiel a su lema “menos es más” muy estricto en la limpieza de las escenas. Pero así como elimina material, inmune al dolor de los directores, rescata algún otro en su respaldo. Compartir con él ocho semanas de montaje fue para mí como directora, un aprendizaje invalorable, sobre el valor del gesto, el timing, y el sentido de las escenas, además de las conversaciones en los descansos, sobre cine, política y cultura. Miguel es un maestro, de una gran humildad, fino sentido del humor y calidad humana, y creo que el cine latinoamericano le debe mucho.” Julia Vargas Weise.
Otro corazón (2012)
Dirección: Tomás Sánchez
“Desde que Miguel Pérez tomó contacto con el material, hasta que llegamos al armado final, hemos trabajado varios años. Debido a su gran generosidad, para mí, fue una época de gran crecimiento y desarrollo profesional. Al comienzo, leyó las primeras versiones y con sus devoluciones me permitió ir enriqueciéndolas. Luego, estudiamos y analizamos Estructuras Dramáticas de otras películas, lo que provocó mayor solidez en la estructura de OTRO CORAZÓN. En Rodaje, estuvo muy atento supervisando el material lo que me ayudaba a tener mayor seguridad en filmación. En Edición, puso al servicio su inmensa experiencia y fue determinante para conseguir un producto de calidad. ¡Mi agradecimiento de corazón, querido Miguel!” Tomás Sánchez.
Campeonas (documental para televisión, 2011)
Dirección: Ana Quiroga
Las mujeres llegan tarde (2012)
Dirección: Marcela Balza
“Conocí a Miguel Pérez a través de Víctor González realizador de “El cielo Elegido” y reconocido director de fotografía en la industria. Sabía de su nombre y de su vasta experiencia y él supo de mi problema. Porque nos relacionamos a través de un primer corte de mi película “Las mujeres llegan tarde”, con el que no estaba conforme, sino más bien desilusionada. Durante el rodaje de una primera película todo es entusiasmo, alegría, uno lo puede todo. El rodaje pasa y uno sabe crudamente que no hará una película como la de los directores que admira. Llega el momento de enfrentarse al material posible y uno se da cuenta de que es una tarea difícil de abordar por todo lo que está en juego. Tenía una película que intentaba ser pura narración y la concatenación de secuencias no me devolvía ese todo perfecto. Y allí apareció Miguel. Miguel Pérez el doctor de películas. Miguel vio el material y tardó en tomar la decisión de aceptar o no el trabajo. Porque era en verdad una empresa ardua: debía darle claridad y carácter a una película que ya había sido rodada. El método que utiliza Miguel es riguroso y emotivo a la vez. Antes de aceptar el compromiso con una película la analiza, la desmenuza, adivina sus posibilidades en soledad. A uno el tiempo le parece eterno. Pero él se toma el necesario para ver el material varias veces, coteja dramáticamente las escenas, se permite dudar, probar, y jamás hace un juicio de valor a priori según sus gustos o elecciones; contrariamente a lo que el sentido común diría con respecto a alguien tan experimentado en su oficio. Le agradezco sus anotaciones secretas en cuadernos, sus tesis sobre las motivaciones de los personajes. Trabajó y me hizo trabajar a mí. Me hizo recomenzar, pensar de nuevo la película, como en la etapa de reescritura del guión. Su trabajo te interpela y te hace reconocer aspectos ocultos de los personajes, sus sentimientos, sus motivaciones dentro de la película. Luego de ese trabajo solitario Miguel lo derrumba todo y construye. Pero sólo es una ilusión de derrumbe, porque nunca te deja caer como realizador, tampoco a tus personajes, a quienes toma amorosamente entre sus brazos para conducirlos de modo correcto en la narración, en la línea dramática que requiere el film. Miguel no tiene prejuicios: da vuelta secuencias enteras, prueba soluciones como si jugara a armar un rompecabezas, deja descansar, piensa mucho. Siempre es respetuoso de la figura del director y trabaja codo a codo con él. No se obnubila con imágenes bonitas; si no sirven a los fines dramáticos las descarta. Él es un purista de lo dramático, que es en definitiva el fin último de toda historia. Desde que el mundo es mundo, desde la tradición oral de los cuentos, tanto en la literatura, el teatro como en el cine, el espectador necesita nutrirse de historias. El disfrute de estas artes está emparentado con la sencillez, con la claridad. Cuanto más claro mejor. Otros dirán, menos es más. Mi película mejoró notablemente a lo largo de esas seis semanas de trabajo junto a Miguel. Adquirió una dirección. Fue muy enriquecedor el trabajo con Miguel Pérez y su equipo. Tal fue su marca en mí que se convirtió en mi maestro. Acudí durante dos años a sus cursos, donde seguí aprendiendo sobre la estructura dramática de los films de los otros para poder pensar mis próximas películas. Su ética y su pasión por el trabajo y la vida me marcaron para todo lo que vendrá. Miguel reafirmó mi amor hacia el cine y me enseñó desde sus silencios el lugar desde el cual todo realizador debería afirmarse para poder encarar una película, un texto o cualquier hecho artístico.” Marcela Balza.
Tiempo muerto (2010)
Dirección: Iván Tokman y Baltazar Tokman
Tiempo Muerto formó parte de la competencia argentina del festival de Mar del Plata, donde ganó una mención especial del jurado FEISAL. Estuvo en los festivales de Viña del Mar y Toulouse. Fue declarada de interés cultural por la Honorable Cámara de Diputados de La Nación.
“Cada vez que me dicen “la película vuela” contesto lo mismo. Miguel se dedicó tres días a quitarle tres minutos puliendo los cortes, sacándole de dos a tres fotogramas. El profesionalismo de Miguel puede resultar absolutamente natural para él, pero es un valor escaso. Tuve la enorme fortuna de trabajar con él en el documental Tiempo Muerto. El trabajo con Miguel fue mucho más allá del asombro que me genera ver que alguien tiene el ojo lo suficientemente entrenado para saber que a ese corte le sobraban tres fotogramas. No dos, no cuatro. Tres. Trabajar con él se convierte necesariamente en un proceso de aprendizaje. Mucho más cuando te enfrentás a 60 horas de material para poder armar un documental de 80 minutos. ¿Cuál es el saldo? pregunta Miguel. Y en esa pregunta se condensa su voluntad artística, su mirada autoral en el montaje, su deseo de ser un narrador más junto al director y el guionista. Cuando las horas y horas de material te conducen hacia el desconcierto en la sala de montaje Miguel se convierte en el guardián del relato. Su labor va desde la estructura dramática al cuidado de cada corte. Su sello está en lo general y en lo particular. Si se quiere tener el control absoluto sobre el trabajo no hay que trabajar con Miguel Pérez, porque te interpela, te pone en crisis, te hace desandar tus pasos para explorar nuevos caminos. Suma su mirada para hacer mejor a la película. Te obliga a pensar el cine como un hecho colectivo.” Iván Tokman.
Memoria de un escrito perdido (documental para televisión, 2010)
Dirección: Cristina Raschia
Documental para televisión ganador por Argentina del Concurso DOCTV IB II/2009. Premio SIGNIS en el 18 FLVR Festival Latinoamericano de Video y Artes Audiovisuales (Rosario, 2011).
“Trabajar con Miguel Pérez es trabajar con un Maestro: un viaje de ida que conduce a los sitios más inesperados y a las experiencias más emocionantes. Rio, lloro, disfruto, aprendo, juego, descubro, crezco de la mano de Miguel cuando tengo el privilegio de estar a su lado en el montaje de una película.” Cristina Raschia
Cuestión de principios (2009)
Dirección: Rodrigo Grande
Mejor Película (UPN) Festival de Cine Iberoamericano de Huelva 2009 (Spain). Mejor Película – Best Feature Film Festival de Cine Latino de San Diego 2010 (USA). Audience Choice Award Second Place Festival de Cine Latino de Chicago 2010 (USA). Best Script Los Angeles Latino Film Festival 2010 (LALIFF) (USA). Peoples choice Award Best Foreign Film Fort Lauderdale International Film Festival (2010) (USA). Mejor Guión adaptado Premios SUR (Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas Argentina).
“Desde mis primeros cortometrajes y hasta mi última película tuve la suerte de poder contar con Miguel Pérez en el montaje. Fui testigo de su manera apasionada y metódica de trabajar, de su paciencia y su meticulosidad. Y también del buen clima de trabajo que Miguel genera a su alrededor. Aprendí mucho de él viéndolo pelearse con el material, dándole vueltas a una escena incontables veces hasta que logra sacar el mejor partido al material con que cuenta. Lo ví también enfrascarse en discusiones larguísimas sobre el impacto que pueden tener las decisiones de montaje, y someter el material al ojo de un público reducido para llegar a conclusiones que beneficien la película. Creo que Miguel contagia a los directores con su visión, que nos vuelve a meter en el universo íntimo de nuestras ideas cuestionándolas, y que hace que nos recontactemos con el impulso que la película tenía al final del caos que suele ser un rodaje.” Rodrigo Grande.
El cielo elegido (2009)
Dirección: Víctor González
“La génesis de El Cielo Elegido es un guión complejo, que lógicamente dio vida a una película compleja. Venía de una serie de armados infructuosos con un montajista joven y talentoso, pero que no conseguía darle forma satisfactoria a la historia. Entonces tuve una intuición brillante, que fue contactarme con Miguel Pérez y, en un trabajo diario exhaustivo, pude ver con alegría cómo su profunda visión de lo dramático y su finísimo tacto para el corte, levantaron y sostuvieron mi film, dándole la coherencia y potencia que el guión proponía. Por ello no puedo más que agradecerle su enorme experiencia; aunque rasgos no menores de su trabajo como compaginador son su gentileza y bonhomía.” Víctor González
Más que un hombre (2007)
Dirección: Dady Brieva, Gerardo Vallina
El maravilloso trabajo realizado por Miguel Perez durante el montaje de “más que un hombre”, aportó un enfoque distinto, una coherencia narrativa de principio a fin, permitiendo y respetando que un género tan complejo como la comedia dramática, creciera sin subestimar lo denso del mensaje, una historia vinculada en este caso, a uno de los momentos mas oscuros y traumáticos de nuestro país y su gente. Miguel ha seleccionado las tomas más adecuadas, las unió con la precisión y el amor necesario para poder transmitir todas las emociones que encierra el film, y con el delicado equilibrio del montajista, que sabe leer lo que esta escrito en imágenes. Gerardo Vallina
Nos fuimos (2006)
Dirección: Gonzalo Santiso
“Dirigir y editar el largo documental Nos Fuimos bajo el asesoramiento de Miguel Pérez, fue una experiencia enormemente enriquecedora. Durante varios meses de trabajo, sus devoluciones permitieron darle forma al relato hasta su estructura definitiva, potenciando el drama y aportando madurez a la obra. El interés del público en cada proyección, interpreto que se debe principalmente a la sólida construcción del montaje, resultado del arduo trabajo de post producción. Tanto por el proceso creativo como por el resultado final, siempre le estaré agradecido a Miguel.”
Gonzalo Santiso
Chile 672 (2006)
Dirección: Pablo Bardauil y Franco Verdoia
Chile 672 que participó en 17 festivales nacionales e internacionales, obtuvo el premio a mejor ópera prima en Lleida y al guión en el Fondo Nacional de las Artes, el Festival de Trieste y CineCeará.
“Miguel, un sabio. De nuestra experiencia de trabajo con Miguel voy a destacar algo que deja de lado lo que, sin duda, es más importante en él: su calidad humana. Antes que cualquier otra cosa, Miguel es una gran persona y eso, para mí, vale por sobre todo lo demás. Pero vamos a la anécdota en la que quisiera condensar cómo fue trabajar con él. Estábamos Franco Verdoia y yo con nuestra primera película rodada durante 2 años los fines de semana con poquísimo dinero, muchísimos personajes y una pretensión coral. Después de mucho esfuerzo logramos arribar con los colaboradores de Miguel a un primer corte que seguía básicamente los lineamientos del rodaje que, a su vez, seguían los del guión. Después de verlo (no recuerdo bien pero supongo que más de una vez), Miguel nos pide que confeccionemos una ficha por cada una de las escenas de la película y las dispongamos sobre una mesa grande de madera que había en el salón principal de Pulso. Recuerdo que entonces Miguel mira la mesa casi completamente ocupada por pequeños papeles, se adelanta y, ante nuestro estupor, empieza a cambiar todas las fichas de lugar. En 15 minutos Miguel configuró, con la sabiduría de aquellas personas que saben combinar una enorme creatividad con un conocimiento absoluto de su trabajo, una película que era completamente nueva y al mismo tiempo recuperaba lo que ya estaba en ella pero no llegaba a brillar. Humildad de saber compenetrarse con el trabajo del otro; grandeza para potenciar en ese material lo mejor de sí: esas son las cualidades que yo aprendí de Miguel. Desde entonces todo nuestro agradecimiento y orgullo de haber tenido el honor de trabajar con él.” Pablo Bardauil.
La suerte está echada (2005)
Dirección: Sebastián Borensztein
“Mi experiencia de trabajo con Miguel fue excelente. El editó mi ópera prima La Suerte Esta Echada y pude sentarme a su lado y compartir un proceso de muchísimo aprendizaje para mi. Miguel es un profesional que más allá de su experiencia y su gusto exquisito, es un profundo conocedor del cine, de la dramaturgia, y de la estructura narrativa. Lo más enriquecedor de todo el proceso de montaje de la película fue verme a mí mismo aceptando de su parte todas aquellas sugerencias con las que en un comienzo estuve reticente, simplemente porque su fundamentación siempre fue reveladora.”
Sebastián Borensztein.
Paco Urondo, la palabra justa (2005)
Dirección: Daniel Desaloms
“El film de mi autoría que compaginó Miguel es Paco Urondo, la palabra justa. También supervisó el montaje de mi otra película, Bloqueo, la guerra contra Cuba del año 2006. Mi experiencia con él fue excelente a nivel artístico y humano. De su parte no solo tuve la colaboración de un montajista acertado en sus propuestas, flexible a la hora de conceder la razón al otro, permeable al momento de introducir alguna idea que no formaba parte de sus conceptos profesionales, sino de alguien que mostró un compromiso con la película, un compromiso personal. También destaco, aunque muchas se lo reprocho también, su infatigable capacidad para el trabajo que no reconoce feriados, domingos o días de descanso. Como hemos compartido experiencias docentes dictando cursos, él de estructura y yo de realización documental, en San Antonio de los Baños, puedo dar fe de su aporte a la Carrera de Montajista de dicha Institución que logró mejorar de un modo notable.” Daniel Desaloms.
Ay, Juancito (2004)
Dirección: Héctor Olivera
“Cuando con Miguel trabajamos juntos en la edición de Ay Juancito, redoblé la impresión humana y profesional que me había causado en nuestra primera labor juntos. Muchos años atrás, definí a mi editor Eduardo López como mi codirector en la Moviola. Lo repito ahora con respecto a Miguel sólo que reemplazo Moviola por Prevost.” Héctor Olivera
...al fin, el mar (2003)
Dirección: Jorge Dyszel
“Tuve la suerte y el honor de trabajar con Miguel Pérez en mi opera prima “…al fin el mar” allá por el año 2003. No contábamos con toda la tecnología disponible hoy día, pero si contábamos con un Maestro. Miguel condujo toda esta etapa y yo no solo me convertí en su pasajero de ruta sino en un alumno. Un pasajero que hablaba, opinaba y aprendía en cada corte. Admiré cada segundo de su dedicación, su meticulosidad, su profesionalismo pero, más aún su sensibilidad y afecto. Y con el paso del tiempo, nada de esto se olvida. Gracias Miguel, muchas pero muchas gracias.” Jorge Dyszel.
Todas las azafatas van al cielo (2002)
Dirección: Daniel Burman
En ausencia (2002)
Dirección: Lucía Cedrón
“Conocí a Miguel Pérez allá por el año 73. El y Jorge ‘El Tigre’ Cedron estaban compaginando Operación Masacre o Por los Senderos del Libertador, mientras yo me encontraba en la panza de mi madre. Años más tarde, después del exilio, de la muerte de mi padre, del colegio y de la Universidad, decidí, en diciembre del 2001, volver a vivir a la Argentina. Traía el guión de un corto bajo el brazo y algún que otro patacón para realizarlo. Lo llamé a Miguel y le dije que como no conocía a nadie, necesitaba una mano para armar un equipo técnico. “¿Que rubros?” me respondió. “Todos”. “Bueno, pasate mañana por el estudio”. Al día siguiente me presente en Pulso donde el me esperaba con una lista detallada de 2 o 3 nombres con sus correlativos teléfonos en cada rubro. Se tomo el tiempo de presentármelos a todos, uno por uno. En la lista no figuraba el rubro montaje. Sorprendida, le pregunté por qué. Me dijo que ese ya no estaba vacante, y que él mismo lo iba a compaginar. ¡Inesperada sorpresa que me llenó de alegría y desconcierto! Después, la experiencia propuso algo aún mejor. Como en el interim le salió un largo para editar, no iba a poder estar durante todo el proceso a mi lado por lo que lo convocó a Gonzalo Santiso, joven aprendiz en ese entonces, hoy director y montajista de talla, y Miguel lo supervisaría. (Casi) el beneficio de lo mejor de Miguel: la mirada crítica, siempre tan, tan, tan bien afilada, potenciada por la frescura diaria (en comparación con la mía y la de Gonzalo) que le permitía el entrar y salir del proyecto. La primer gran lección de montaje, me la dio antes de comenzar a filmar. Durante la preproducción, Miguel me preguntó si estaba haciendo un guión técnico. Le respondí que sí, que en eso andaba junto al Director de Fotografía. Solo me dijo “trata si podes, antes de arrancar el rodaje, de mostrármelo así lo repasamos juntos”. Me sorprendió pero el voto de confianza y respeto que ya tenía y que fue creciendo con el tiempo hacia Miguel me hicieron aceptar inmediatamente sin cuestionar. Me esperó el sábado a la tarde anterior al comienzo de rodaje con unos mates. Ahí pasaron las horas y se hizo de noche. Con minucia, dedicación y paciencia, repasamos con peine fino el técnico de lo que luego sería En Ausencia. En esa experiencia, tan enriquecedora, cayeron algunos planos que estaban ahogando el plan de rodaje ya apretado y surgieron la necesidad de otros que abrían mas posibilidades de cortes o simplemente, que posibilitaban los cortes! El poder elaborar la estructura de la película antes de haberla siquiera rodado es de un gran beneficio creativo y productivo para todas las áreas. Con Miguel, aprendí que el Montaje no arranca al final sino al comienzo, con la misma génesis de la película. Y con ello, aprendí hasta que punto las películas y sus distintas áreas, son como un telar donde la urdimbre es precisamente el Montaje. Años después, cuando estaba trabajando en la restauración de la obra de mi padre, entendí algo que siempre me había llamado mucho la atención y es precisamente por qué mi padre se había ido a filmar la odisea que fue Por los Senderos del Libertador, con el compaginadora su lado . Ese documental que carecía de guión escrito antes de partir, claramente recibía con gratitud la compañía de quien luego le daría la forma y estructura final! ¡Gracias Miguel! Gracias por tu generosidad, por tu paciencia, por tu sonrisa constante y siempre predispuesta, gracias por todo lo que me enseñaste y que aun me sigue acompañando en mi oficio. Y gracias, muchas gracias por ser de alguna manera, un puente generacional entre el oficio de mi padre y el mío.” Lucía Cedrón.
Antigua vida mía (2001)
Dirección: Héctor Olivera
“Mi trabajo con Miguel en la edición de Antigua vida mía fue mi primera experiencia con un gran profesional y encantador ser humano. Como la película era una coproducción con España se suponía que intervendría un editor español, en este caso Pablo Gutiérrez del Amo. Cuando este prestigioso profesional vio nuestro armado dijo: – Yo aquí no puedo tocar nada.” Héctor Olivera
Rosarigasinos (2001)
Dirección: Rodrigo Grande
Mejor Ópera Prima Los Angeles Latino film Festival 2002 (USA). Mención de honor Temecula film festival 2002 (USA). Mejor Opera Prima Festival de Cine Iberoamericano de Lérida 2002 (Spain). Mejor Película – Mejor Actor Festival Intern. de Sto Domingo 2002 (Rep. Dominicana). Mejor actor – Mejor Música Festival Intern. de Mar del Plata 2001 (Argentina). Premio esp. del jurado a Rodrigo Grande – Mejor Película – Mejor actor – Mención crítica Int. Festival de Cine Iberoamericano de Huelva 2001 (Spain). Mejor actor – Mejor actriz de Reparto Festival de Cine Nacional de Pergamino 2001 (Argentina). Premio del Público Festival de Cine Argentino de Olavarría (Argentina).
Arregui, la noticia del día (2001)
Dirección: María Victoria Menis
Festival de Chicago, Festival de Miami, Festival de San Pablo, Festival de Ginebra, Festival de Islantilla.
“Mi experiencia de trabajar con Miguel Pérez. La experiencia de trabajar con Miguel es siempre esclarecedora. Es aprender a conocer la película desde facetas desconocidas para mí como guionista y directora. Miguel comienza por un análisis muy completo del guión. Esta etapa resulta muy rica para el film, aún sin realizar. Porque en esa devolución del guión, Miguel investiga, en función siempre del conflicto principal y de los subconflictos , la estructura general del film y se detiene en cada una de las escenas en función del conflicto y la estructura. Aquí no importan los cortes desde el punto de vista técnico, aquí la lupa se centra en qué estamos contando y cómo lo estamos contando. En mi caso, me sirvió para realizar cambios en el guión que resultaron muy favorables. Durante el proceso de montaje, Miguel continúa priorizando el conflicto y la estructura general. Son su brújula Y me demostró cómo algunas escenas, sin dolor, debíamos eliminarlas. Es claro, preciso, explicativo. Es un montajista que deja experimentar al director con total libertad y le gusta recibir también libertad para proponer sus propias ideas. De pronto deslumbra porque construye, variando el orden en los planos y la banda de sonido, escenas nuevas o reformadas que “alimentan” más eficazmente al conflicto principal y encajan perfectamente en la estructura de la película. Miguel no transmite nunca ansiedad por obtener un resultado. Disfruta del camino e invita al director a disfrutarlo con él. A partir de trabajar con Miguel, aprendí que no se trata de resolver en un tiempo exacto, matemático, el tema montaje. Se trata de encontrar, buceando hasta sus últimas consecuencias, el montaje apropiado para cada película. Nunca más me dejé apurar por un productor para concretar el montaje rápidamente. Es muy mal negocio. En la sala de montaje puede destruirse una película, y la idea es la contraria: potenciar el material. Puede parecer una tontería, pero no lo es en absoluto. Miguel posee la sabiduría para tomarse el tiempo adecuado para el almuerzo, e intentar que nos relajemos, cambiemos de aire, y volvamos con una mirada renovada al trabajo. Lavando platos en su estudio conseguí borrar mi aceleramiento y angustia. Y lo mismo sucede para el break de la merienda que respeta como si de la merienda de la infancia se tratara. Y no me surge la palabra infancia por azar. Miguel intenta conservar el juego, el aspecto lúdico, libre y creativo que utilizamos cuando somos niños y que algunas veces perdemos por el camino. Me enseñó que la obsesión de querer resolver problemas en jornadas maratónicas sin tomarse pausas, sólo conducen a más confusión, a caminos sin salidas. Miguel me acompaña desde el guión hasta el día del estreno. Y en cada etapa explica y desarrolla los porqué de sus ideas. Aprendí mucho trabajando con él. Por su inteligencia y creatividad obviamente, pero también porque sentí que iba acompañada en la tarea por alguien que abría su cabeza para mí.” María Victoria Menis.
El camino (2000)
Dirección: Javier Olivera
“Miguel es poseedor de dos tesoros: el del oficio, aquello que se acumula con el tiempo y el trabajo, el tránsito por numerosas películas y haberse enfrentado tantas veces a resolver las dificultades para construir un relato potente (que incluye sortear las fallas de los propios directores); y una mezcla de sensibilidad, cultura y un amoroso sentido de humanidad, desde donde vive y trabaja. Entonces, conocer a Miguel y compartir la tarea se vuelve una misma experiencia indisoluble. Por las largas jornadas la isla de edición se convierte en un confesionario, y en ese sentido Miguel -más gurú que cura- ayuda a encontrar el camino con un sentido del humor inteligente, con amoroso cuidado y con una gran responsabilidad y respeto hacia el material. Para mí la experiencia de montaje con MIguel fue el encuentro con un maestro. ¡Muchas gracias!” Javier Olivera
El mar de Lucas (1999)
Dirección: Víctor Laplace
Mención especial como mejor película iberoamericana en el Festival de cine de Mar del Plata.
“Miguel editó mi primera película: El mar de Lucas, en el siglo pasado: 1999. La película tuvo en el Festival de Mar del Plata de ese año Mención especial como mejor película iberoamericana. Esos son los datos digamos formales. Pero, El mar… fue la primera película que dirigí, en algunos sentidos la historia dialogaba e interpelaba historias propias. Y plantearme dirigirla fue otra dimensión de ese desafío. Miguel estuvo editando todo eso: con “sana” paciencia para completar esa historia y ese oficio que yo empezaba a ejercer. Y digo todo, precisamente porque la obra cinematográfica toma su formulación definitiva en ese trabajo que hacen los montajistas. Con él aprendí… siempre… Gracias Miguel.” Víctor Laplace.
El secreto de los Andes (1998)
Dirección: Alejandro Azzano
“El rodaje de una película es un proceso intenso, lleno de presión, caótico por momentos. Por más claras que tengamos nuestras ideas y objetivos, todos los directores nos sentimos desconcertados y aun perdidos en más de una ocasión durante esas semanas que dura la filmación. Miguel Pérez, con su aplomo y sosiego de editor experimentado, es una ayuda muy valiosa para capear la tormenta y salir airosos. Observa el material que tanto cuesta filmar con afecto pero también con distancia y objetividad, y ese equilibrio permite llegar a las mejores soluciones para optimizar la historia que estamos contando. Miguel sugiere, propone, organiza, pule. Lo hace con respeto, tranquilidad, firmeza y mucha experiencia.” Alejandro Azzano
El amateur (1998)
Dirección: Juan Bautista Stagnaro
“He trabajado con Miguel a lo largo de tres largometrajes (Casas de fuego, La furia y El amateur por orden cronológico) y un importante para mí primer cortometraje (Antes que llegue la gente) que fue una especie de prolongación de la relación docente estudiante en la ENERC originaria en la que conocí a Miguel y que considero una instancia fundamental de mi formación como cineasta.
Más que hablar de cada una de esas películas en particular, prefiero hacer memoria y recuperar algunos de los principios básicos que atravesaron nuestro trabajo en el montaje.
Y puntuales aprendizajes y agradecimientos. Allá vamos:
- Que es esencial la disciplina de trabajo, la obstinación fundamentada. Perseverancia en la búsqueda. Diálogo en la convicción y hasta en el Sin horarios fijos. El verdadero apasionamiento de Miguel con cada uno de sus trabajos, haciéndolos suyos, como quería Arlt, por prepotencia de trabajo.
- Probar, probar variantes, nunca encerrándose en el convencimiento que su experiencia previa de montajista le ameritaba, sino abierto a las neurosis e inseguridades propias de director que se enfrenta a la realidad inapelable con la tercera y definitiva escritura que significa el montaje. Directores propensos a veces (yo desde ya) a brutales mutilaciones de un material supuestamente imperfecto. Y que conduce al siguiente punto….
- Defensa de los planos cuando esa supuesta pureza narrativa de director primerizo, dispuesto a la condena inapelable de actuaciones que no satisfacen o puestas de luz o de escena que uno entendía imperfectas. Recuperar la razón de ser de cada plano hasta en el error aparente. Incansable búsqueda en los descartes. Ya sean fragmentos de fílmico o retazos perdidos en la memoria de la computadora. Memoria, memoria, memoria.
- La conciencia en ese sentido que la fortaleza del todo es superior a la belleza o logro de cada una de sus partes.
- La conciencia también, de la construcción dramática, de un tratamiento diferente a cada una de las partes narrativas. Trabajo previo sobre el guion y charla sobre la puesta en escena. El análisis en la previa y el acompañamiento en el rodaje. Certificar que la escritura cinematográfica es una sola, simplemente separada `por etapas, que empieza en el guion, que atraviesa el rodaje y finaliza en la sala de edición.
- Aprender (y por ende aceptar) que los planos tienen un tiempo interior que se debe respetar en el montaje. Que el ritmo de corte o la duración de cada toma no es un hecho exterior al plano, sino que surge desde el interior de cada escena, de cada puesta y que los planos en un momento se agotan “por decisión propia”, ni un segundo antes ni uno después de ese momento.
- Y a música de la imagen, el encadenamiento musical de las escenas, la cadencia, el ritmo diferenciado, un sentido de la armonía y elegancia que deriva en Miguel de su formación musical,
- Haberme acercado la Misa de Requiem, a Bach, a Mozart, Palestrina y el Canto Gregoriano.
- Haberse atrevido a mezclar en todo ello la banda del Sargento Pepper.
- Lidiar con los productores cuando hizo falta, lidiar con el fracaso y más importante todavía, con el éxito cuando las cosas salen discretamente bien
- Los almuerzos opíparos de cine o de música, de la calle Serrano (hoy Borges) o la ex Gerencia en el bajo Belgrano. Las charlas de política, la memoria de los grandes directores, que sucedió o antecedió a cada uno de esos almuerzo memorables.
- Y finalmente y muy especialmente, la cola negra con las voces en off de los protagonistas en Antes que llegue la gente, el final que es principio y es final y la música que transformó los simples basureros en sacerdotes oficiantes de los oficios terrestres que así entendí que entendió Rodolfo Walsh. Creo que nunca pude superar ese aprendizaje.
En síntesis, en estas líneas va mi real agradecimiento y la celebración del cine que seguramente seguiremos compartiendo. Gracias.” Juan Bautista Stagnaro
Cómplices (1998)
Dirección: Néstor Montalbano
“En el año 1998 yo hice mi primer largometraje, Cómplices. Un libro muy maduro con actores en escena de primer nivel como Oscar Martínez y Jorge Marrale, entre otros y tuve como montajista a Miguel Pérez. La elección de Miguel para la compaginación del film me la propuso el reconocido productor Isidro Miguel, respondiendo a mi preocupación de que la película necesitaba un montajista de primer nivel, dada la profundidad de la historia que iba a contar. Y así fue que Miguel Pérez llevó adelante el montaje durante 10 o 12 semanas, tal cual se habían pactado. Trabajar con Miguel fue la experiencia más rica que he tenido hasta el momento. Sus permanentes análisis acerca de la construcción del montaje me daban mucha seguridad y confianza. Yo fui atrás del maestro, disfrutando una verdadera clase de construcción narrativa a través de su mirada objetiva a la vez que me devolvía con exactitud la esencia y el lenguaje que me había propuesto para mi película. Al día de hoy considero que Cómplices es mi mejor película y uno de los motivos es que, juntamente con su excelente guión, el montaje terminó de darle el carácter y la profundidad de la calidad de la película. Miguel Pérez como montajista es la mirada de excelencia de un buen compaginador, su intelectualidad está al servicio de una gran capacidad psicoanalítica al momento de profundizar una historia. Su personalidad, su estilo y su concepción académica pertenecen a los grandes compaginadores del cine mundial, sin dudas. Miguel Pérez es patrimonio de nuestra cultura cinematográfica.”
Néstor Montalbano.
Luna de Octubre (1997)
Dirección: Henrique De Freitas Lima
“Miguel Pérez actuó como compaginador, maestro y amigo en mi primer largometraje, Luna de Octubre (1997), coproducción entre Brasil y Argentina. Luego fué el consejero de guión y montaje de Concierto campestre (2003), compaginado por uno de sus más exitosos pupilos, César Custodio. Soy testigo de cuantos jóvenes exitosos son resultado de su labor docente y orientación profesional. Su conocimiento de la artesanía del cine y los caminos de la dramaturgia de la pantalla son un patrimonio argentino que, felizmente, ha superado fronteras.” Henrique De Freitas Lima.
La furia (1997)
Dirección: Juan Bautista Stagnaro![]()
Historias clandestinas en la Habana (1996)
Dirección: Diego Musiak
“Trabajar con Miguel en la película fue una experiencia deliciosa. Los tiempos de la industria migraban hacia nuevas tecnologías y nos sumergimos a pleno en el juego del descubrimiento. Con Miguel y su equipo logramos nuevas formas de abordaje a la historia y obtuvimos un resultado increíble. Gracias Miguel.” Diego Musiak
Vete de mí (Una de pasiones) (1996) Cortometraje
Dirección: Alberto Ponce
“Trabajar con Miguel es una de esas experiencias difíciles de transmitir porque atraviesa varios niveles. Por un lado, hay que destacar el excelente trato personal, el enorme respeto hacia el otro, que en este caso era un joven inexperto de menos de 30 años con ganas de hacer un corto. Durante todo el proceso -que duró un tiempo prolongado debido a que por su trabajo en otro largometraje nuestros encuentros eran semanales- nunca hizo prevalecer su experiencia ni su amplio conocimiento del oficio. Por otro lado, su mirada aguda sobre la dramaturgia del documental fue decisiva en la versión final del corto y la repercusión que luego tuviera. Sin dudas, el cortometraje sería muy distinto sin el trabajo de Miguel pero seguramente lo que más modificó, fue mi visión sobre el trabajo del montajista. Gracias Miguel.” Alberto Ponce
Casas de Fuego (1995)
Dirección: Juan Bautista Stagnaro
De mi barrio con amor (1995)
Dirección: José Santiso
Guarisove, los olvidados (1995)
Dirección: Bruno Stagnaro
“Miguel Pérez fue una figura fundamental en mi formación como director. Todavía hoy recuerdo sus clases de montaje en la universidad en donde nos hablaba de estructura dramática, progresión y ritmo. Es decir, su visión de montaje era mucho más amplia que el hecho de pegar un plano detrás de otro. Antes, nos invitaba a pensar en el relato como un todo y analizar el funcionamiento de cada una de sus partes en relación al resto. Me acuerdo, por ejemplo, del entusiasmo con que nos invitaba a pensar nuestra historia en función de los mitos y las estructuras clásicas. Luego tuve oportunidad de trabajar con él como compaginador en mi primer cortometraje más profesional, Guarisove, los olvidados y recuerdo que fue muy grato verlo aplicar en la práctica muchos de aquellos aspectos teóricos que antes nos había enseñado. Miguel fue una figura importante en la formación de muchos de aquellos que trabajamos en la industria audiovisual argentina hoy en día.” Bruno Stagnaro.
La nave de los locos (1995)
Dirección: Ricardo Wullicher
Premio “Sin cortes” Award for editing in La nave de los locos (1996)
“Miguel Pérez fue el compaginador de dos peliculas mías, una de ellas, “La Casa de las sombras”, una TV MOVIE rodada en inglés, filmada para la televisión estadounidense. Este film, interpretado por una actriz y un actor que fueron grandes figuras del cine americano, Ivonne de Carlo y John Gavin, era para mí lo que definimos los directores como un “trabajo por encargo”, un film de terror, género sobre el que yo nunca había experimentado. Miguel es un profesional con una muy sólida formación teórica, capaz de abordar cualquier género cinematográfico con una plasticidad y eficacia poco común. Este saber suyo fue fundamental para mí, ya que me guió muy sabiamente en el proceso de la estructura narrativa de este film de género.
En el caso de la segunda película que abordamos juntos, ” La Nave de los Locos”, es una historia creada y guionada por mi, un caso diferente al anterior. Una película nacida en mis entrañas con la cual tuve un muy fuerte vínculo de compromiso emocional y social. Fue imprescindible su delicado y respetuoso trabajo para lograr que me ciñera a lo narrativo, ayudándome a descartar subjetividades y, de esa manera, lograr que la historia fluyera de manera contundente. El éxito y los premios obtenidos nacional e internacionalmente por ” La Nave de los Locos”, de los cuales estoy muy orgulloso, no hubiesen sido posibles sin el valioso aporte de Miguel Pérez.” Ricardo Wullicher
Hasta donde llegan tus ojos (1995)
Dirección: Silvio Fischbein
“Quiero expresar, como docente y como realizador cinematográfico, mi más profundo respeto por la actividad docente y profesional del Sr. Miguel Pérez. El Sr. Pérez es un referente ineludible del Cine Argentino y Latinoamericano. Tuve la ocasión de trabajar con él en ámbitos académicos y productivos y siempre se destacó por su participación fundada en un sólido conocimiento de su especialidad, la edición, y de todo el proceso de realización. Su actividad docente lo llevó a ser el formador de toda una generación de realizadores cinematográficos en actividad en nuestro país y que se han proyectado a los ámbitos audiovisuales internacionales.” Silvio Fischbein.
El amante de las películas mudas (1994)
Dirección: Pablo Torre
S.O.S. Gulubú ( 1994)
Dirección: Susana Tozzi
El Tajo (1994). Cortometraje
Dirección: Cristina Raschia
Primer Premio Festival Internacional de Cine de Cartagena. Colombia, 1994, Primer Premio Cat.Ficción. XII Festival Internacional del Uruguay, 1994, Tatú de Oro al Mejor Film Ficción. Festival Internacional de Bahía.Brasil, 1994, Premio del Público Festival Iberoamericano de Cine de Huelva. España, 1994.
“Tuve el privilegio de editar mi primer cortometraje en 35 mm, EL TAJO (Historias Breves Cero) con Miguel Perez. ¿Cómo yo, que era debutante y vivía en una provincia, en el año 1993, cuando Miguel ya era uno de los montajistas más importantes del cine argentino?
Y sí… fue posible por la enorme generosidad de Miguel, que además viajó a Mendoza para el rodaje. Sin él en el set y luego en la mesa de montaje (en los míticos Laboratorios Alex), mi peli no hubiera sido posible. ¡Aprendí tanto en esas largas horas a su lado ! Y ya nunca dejé de aprender con él. Porque seguí editando con Miguel algunos trabajos institucionales, y luego compartimos ese viaje increíble que fue el complicado montaje de mi documental MEMORIA DE UN ESCRITO PERDIDO.Gracias totales, Maestrazo !” Cristina Raschia
Tango Feroz, la leyenda de Tanguito (1993)
Dirección: Marcelo Piñeyro
“Miguel fue el editor de mi primer película: Tango Feroz. No puedo desligar a su persona de todo el descubrimiento que implica una primera experiencia. Miguel fue mi “guía”. Como si nos adentráramos en una caverna inmensa, él iluminaba mis primeros pasos en busca de la poética de una narrativa, del ‘tempo’ del relato, de la musicalidad de un corte… Trabajar con él fue una experiencia maravillosa e inolvidable. De esas que dejan marca. Tanto en lo humano como en lo profesional. Porque ante todo, Miguel es un ser humano fuera de serie.” Marcelo Piñeyro.
Hundan al Belgrano (1996)
Dirección: Federico Urioste
Invitado al Festival de La Habana, Cuba, 1993. Premio a la mejor investigación en el IX Festival de Cinema latinoamericano de Trieste Italia, 1994. Invitado al Festival de Toulouse, Francia, 1995. Invitado al VII Encuentro Internacional de Cinema Documental Portugal Lisboa, 1996. Invitado al III Festival Latinoamericano de Londres, 2004.
“Con Miguel Pérez, el primer trabajo que tuve fue cuando me convocó a trabajar como Asistente en la República Perdida 2, la cual dirigió y editó. Fue un verdadero desafío lograr una síntesis dada la complejidad y extensión del tema. Para mi fue de un enorme aprendizaje, que me permitió adquirir experiencia y conocimiento, a todo esto debo agregar lo que significa la calidad humana de Miguel. Después cuando realicé mi primer largometraje documental, Hundan al Belgrano, Miguel trabajó conmigo, en calidad de editor y guionista. A lo antes dicho debo agregar su gran creatividad y rigurosidad.” Federico Urioste.
La última siembra (1991)
Dirección: Miguel Pereira
La Rosales (1984)
Dirección: David Lipszyc
Señora de nadie (1982)
Dirección: María Luisa Bemberg
Venido a menos (1981)
Dirección: : Alejandro Azzano
Rosa de lejos (1980)
Dirección: : María Herminia Avellaneda
Momentos (1980)
Dirección: : María Luisa Bemberg
Sentimental (1980)
Dirección: : Sergio Renán
Buenos Aires, la tercera fundación (1980)
Dirección: : Carla Zappettini
La Isla (1979)
Dirección: : Alejandro Doria
La parte del león (1978)
Dirección: : Adolfo Aristarain
El soltero (1977)
Dirección: : Carlos F. Borcosque
Crecer de golpe (1976)
Dirección: : Sergio Renán
La casa de las sombras (1976)
Dirección: : Ricardo Wullicher
Los gauchos judíos (1974)
Dirección: : Juan José Jusid
Laurel a la mejor película del año, a la mejor dirección, a la mejor actriz (Dora Baret) y al mejor actor (Luis Politti) de la Asociación de Prensa Latina de New York.
“Miguel Pérez Fue compaginador de dos largometrajes míos y de numerosa cantidad de cortos publicitarios para cine y TV. En 1970 La Fidelidad y en 1975 Los Gauchos Judíos. Las largas jornadas de trabajo con Miguel en la antigua moviola, siempre fueron motivo de un encuentro placentero y creativo. A partir de entender las propuestas del director, siempre aporta ideas, variables y ajustes, que significan su absoluto compromiso y atención con el material que está procesando. Tiene una capacidad de análisis obsesiva con la estructura narrativa de cada film, y se que muchas veces en el proceso de compaginación de algunas películas, se ha desesperado intentando con todos los recursos… poder solucionarlo. Y lo que yo creo su lealtad esencial: Miguel, con absoluta honestidad, le dice a cada realizador lo que realmente siente ante el material y lo que cree que es mejor para su edición. Y esto en un medio de egos y adulaciones frecuentes es la menos común de las virtudes.” Juan José Jusid.
Operación Masacre (1972)
Dirección: : Jorge Cedrón
Por los senderos del Libertador (1971)
Dirección: : Jorge Cedrón
El habilitado (1970)
Dirección: : Jorge Cedrón
Los herederos (1970)
Dirección: : David Stivel
La fidelidad (1970)
Dirección: : Juan José Jusid
Tango argentino (1969)
Dirección: : Simón Feldman